12 noviembre, 2008

Colgar las botas, exprimir la profesión


No es exactamente una ausencia porque seguirá desde algún lugar del mundo; pero la sensación es parecida. Se jubila. Era la costumbre de percibir con los sentidos la experiencia de toda una vida dedicada a la profesión, la nuestra, en los telediarios de TVE. Ha sido referencia y modelo de todos los que tenemos un mapa de coordenadas y una brújula pegada al trasero. Mechón camaleónico, mirada crítica y una voz inconfundible: pausa entre el énfasis de la imagen y caminar despacio ante tu cámara. Gracias, Calaf, por tus 38 años de corresonsalías en Moscú, Viena, Buenos Aires, Nueva York, Roma, Pakistán, Hong-Kong y Pekín. Por enseñarnos, a los que estamos empezando, que la ilusión del 'becario' puede permanecer inalterable hasta que colguemos las botas -si es que se pueden colgar-. Mucha suerte para Rosa María Molló, actual corresponsal en Nueva York, quién recogerá el testigo de Pekín.

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