Estos educadores, amigo sebas, estos antisistemas, luchadores sociales, justicieros por la igualdad, están dentro del juego, forman tanta parte de él como los brazos ejecutores, los ricos empresarios y los grandes líderes políticos. Siguiendo el simil de la película y de la escena, todos están en el mismo mundo y el mismo juego.
Son el equilibrio del sistema, un sistema, una máquina, una espina dorsal del mundo que no se cambia desde arriba.
Los Edukadores pierden el tiempo, como lo pierden los antisistemas yéndose al tejado sin saber que suelo pisan.
Hace tiempo que le sigo la pista al mundillo de la 'antropología gastronómica'. Todo un lujoso manjar,claro. Somos lo que escribimos, lo que vestimos, lo que leemos... Y lo que comemos, ¿no? Más allá de determinismos encorsetados, me aventuro en este entretenido libro. Su autor, Marvin Harris, es el padre de estas 400 páginas de cultura, historia y gastronomía a lo largo y ancho del mundo: "Que disfrutéis el puding de su lectura".
Gran Película los edukadores. Aunk por desgracia si nos ponemos reflexivos nosotros mismos seguimos siendo arrieros del sistema.
ResponderEliminarGran aporte
Fantástico!
ResponderEliminarEstos educadores, amigo sebas, estos antisistemas, luchadores sociales, justicieros por la igualdad, están dentro del juego, forman tanta parte de él como los brazos ejecutores, los ricos empresarios y los grandes líderes políticos. Siguiendo el simil de la película y de la escena, todos están en el mismo mundo y el mismo juego.
ResponderEliminarSon el equilibrio del sistema, un sistema, una máquina, una espina dorsal del mundo que no se cambia desde arriba.
Los Edukadores pierden el tiempo, como lo pierden los antisistemas yéndose al tejado sin saber que suelo pisan.
Interesante cuestión la que se plantea en esta película.. voy a meditar..
ResponderEliminarUn saludo